Paco Roncero es uno de los más brillantes cocineros que tenemos en España. Fue discípulo aventajado de Ferrán Adriá. Hoy se ha convertido en un auténtico referente de innovación e investigación de nuevas texturas y sabores relacionados con el aceite de oliva. Tienes dos estrellas Michelín y tres soles de la guía Repsol. Cada día se prepara a conciencia para mantener esa calidad que la gente espera de él. Disfruta con su trabajo en el restaurante del Casino de Madrid donde acaba de cumplir 20 años. “Yo lo único que quiero ser es cocinero. Lo que más me satisface es ver que nuestros clientes se van con una sonrisa. Somos capaces de dar felicidad y eso no se paga con dinero», apunta.
-. Se han convertido los cocineros en verdaderas estrellas mediáticas.
-. Nosotros somos cocineros. Debemos tener mucho cuidado y mantenernos con los pies en el suelo. Hay una línea que no debemos traspasar nunca aunque reconozco que la cocina y el deporte se han convertido en los embajadores de España en el mundo.
-. ¿Su vida gira en torno a la cocina del Casino de Madrid?
-. Durante muchos años, desde que me levantaba hasta que me acostaba, mi vida era cocina, cocina, cocina…Ahora sigue siendo así pero ya me dedico un poco de tiempo a mí. Me levanto a las seis y cinco de la mañana –suena mejor eso que decir a las seis- pensando en que tengo dos horas y cuarto para hacer deporte y cuando ya lo he hecho, vuelvo a mi cocina, cocina, cocina…Tenemos todo muy marcado y sabemos qué es lo que vamos a hacer cada día. Otra cosa es cuando entramos en la parte de innovación. Tenemos un laboratorio donde estamos constantemente investigando e intentando evolucionar.
-. Si tan temprano se levanta para hacer deporte y se acuesta tarde por su trabajo, ¿cuántas horas le dedica a dormir?
-. Me acuesto a las dos de la mañana. Sí, es verdad, duermo muy poquitas horas desde siempre.
-. Da la impresión de que está casado con la cocina…
-. Yo estoy casado con la cocina, claro que sí. Es mi pasión. Disfruto cada minuto del tiempo que estoy en el Casino. También estoy casado con mi familia. Tengo dos hijos fabulosos. Mira, el niño me espera casi todos los días levantado y la niña se intenta madrugar pero la decimos que es una princesita y que tiene que descansar sus horas. El domingo, que es el único día que libro, procuro estar con ellos.
Paco Roncero un día decidió que tenía que perder peso y no cesó en su empeño hasta que logró bajar 35 kilos. Se dio cuenta de que necesitaba algo de tiempo para él y se puso las zapatillas deportivas y echó a correr. “Comencé a ordenar mis comidas y los horarios. Igualmente me propuse hacer deporte y llegué a correr cien kilómetros a la semana. Eso son muchos kilómetros. Ahora corro menos pero no lo dejo ni un solo día. Si no puedo por algún motivo, luego me siento incómodo”.
No es extraño ver a Roncero corriendo por el Retiro a horas muy tempranas. Es constante como demostró en la cocina, no paró hasta conseguir sus dos estrellas Michelín. “Esa es mucha responsabilidad pero también las estrellas son la guía para todos los cocineros. Sobre todo, a nivel internacional porque marcan dónde estás posicionado. A nivel personal y a nivel de equipo también es un orgullo. No hay muchas estrellas en España”. Ciertamente estas estrellas le posicionan como uno de los mejores restaurantes de España y del mundo.

EL CAMINO HA SIDO LARGO
Asegura Paco Roncero que el camino que ha tenido que recorrer hasta llegar a tener hoy este reconocimiento a nivel mundial ha sido largo. “Pero también nos ha dado una madurez. Las estrellas nos llegaron cuando debían llegar”. Para el cocinero es tan importante el plato como el camino que recorre ese plato hasta que llega a la mesa del cliente. “Lo difícil ahora es mantener las estrellas. Tenemos que conseguir una regularidad todos los días”.
-. ¿Tiene varios equipos trabajando de forma paralela?
-. Sí, tengo un equipo que es ejecutor y otro equipo creativo que está en el taller investigando. Doy igual de importancia a una cosa que a otra. Tener una idea es estupendo pero lo realmente importante es que esté bien ejecutada. Eso va a conseguir que el cliente se vaya feliz.
-.¿Todo ya está inventado en la cocina?
-. Siempre se puede sacar algo nuevo. Además, en los últimos diez años ha habido una evolución muy importante en la cocina. No sé muy bien hasta donde podremos llegar. A mí me gusta mucho trabajar sobre los recuerdos de nuestra infancia. Esos recuerdos de los platos de nuestra madre o de nuestra abuela.
-. ¿En la infancia está la verdad de lo que somos?
-. Yo creo que es lo que nos marca a nivel de cocina y a nivel educacional en general. Cuanta gente sabe hoy en día lo que es un jamón de bellota de verdad, unas buenas judías o unas buenas lentejas…¡Son cosas que no tenemos que perder!
-. ¿Su infancia le marcó realmente?
-. Mi infancia ha sido muy tranquila y eso me ha marcado para ser una persona con los pies muy en el suelo. Tengo dos hermanos más, uno mayor y otro menor. Yo soy el del medio, el travieso. Yo iba a estudiar Biológicas pero tenía un familiar en la Escuela de Hostelería y llevaba mucho tiempo diciéndome que fuera por allí a verle. No tenía muy claro mi futuro, me fui a ver la Escuela y cuando entré en las cocinas me dio un algo que me hizo decirme a mí mismo que eso era lo que yo quería. Me gustó el ambiente y eché los papeles para comenzar.
-. ¿Su decisión como cayó en la familia?
-. No sentó demasiado bien. A mi padre, no le gustó. Mi hermano mayor estudiaba para ingeniero aeronáutico; mi hermano pequeño también estudiaba mucho… Mi padre finalmente aceptó mi decisión. Me dijo que se me iban a quemar las pestañas pero que intentara ser el mejor.
Los profesores no tardaron mucho en fijarse en él. Probablemente comprobaron que todo lo que hacía Paco tenía un secreto que aún hoy mantiene: “le pongo a todo mucha pasión”.
-. ¿En qué año entra en contacto con Ferrán Adriá?
-. En el año 1998 cuando el Casino decide dar un cambio. Yo no estaba en el restaurante sino en eventos y banquetes. Vino Ferrán y cambió para nosotros la forma de ver la gastronomía. Me hizo evolucionar muy rápidamente. De todas formas, tengo que decir que para mí ha sido muy importante haber hecho antes cocina tradicional porque el gran problema que veo en la gente joven es que solo quiere hacer cocina moderna. Se olvidan que la cocina tradicional es la base de todo. A mí me ha ayudado a tener una personalidad muy marcada y a que nuestra comida sea gustosa.
A la gente joven que se acerca a aprender le pide que sepan hacer un buen jugo de carne, unas buenas lentejas o judías y que sepan picar una cebolla. “Intentamos mantener cosas muy básicas para luego versionarlas”.

CÓMO EMPEZÓ SU RELACIÓN CON EL ACEITE
Paco Roncero siente pasión por la cocina de cuchara. “Soy un loco de las judías con chorizo que hacía mi abuela y que no tenían nada pero eran espectaculares. No las echaba nada más que vaso de aceite y las hacía despacito desde primera hora de la mañana. El aceite se iba integrando poco a poco en las judías y eran una cosa increíble. Este plato siempre me ha marcado. También me encantan los arroces y las sopas. Siempre tengo alguna sopa de cocido por casa. Me da igual que sea verano o invierno”.
-. ¿De qué se siente más orgulloso de su cocina?
-. Estoy contento con todo el trabajo que hemos desarrollado con el aceite de oliva. Las nuevas texturas con el aceite gustan mucho y yo me siento muy orgulloso porque es una forma de decir a la gente: está muy bien el aceite para aderezar y para freír pero también vamos a utilizar el aceite de oliva para otras cosas. Sobre todo, porque me preocupa que España a pesar de ser el mayor productor de aceite de oliva, el 80 por ciento de esa producción se va a Italia. El problema se agranda porque en muchas casas se sigue sin utilizar el aceite de oliva. Mucha gente sigue consumiendo aceite de girasol…por eso, yo empecé a darle tanto bombo al aceite de oliva virgen extra.
-. ¿Por qué se ha convertido en un defensor del aceite de oliva?
-. En Madrid-Fusión Carlos Capel me pidió que le hiciera algo diferente con el aceite de oliva y aunque es un producto que he usado mucho, fui muy lanzado porque ¿qué se podía hacer diferente? Un helado ya lo hacía todo el mundo…Empecé a trabajar con el aceite buscando algo nuevo y fue cuando realmente me enamoré de él.
-. ¿Qué busca en el aceite?
-. Voy buscando el tipo de aceituna igual que en el vino los diferentes tipos de uvas. Nada tiene que ver una aceituna arbequina, con una apicual, hojiblanca o picuda…Cuando comencé a conocer tanta variedad, vi las muchas posibilidades que tenía el aceite.
-. ¿Cada plato lo cocina con un aceite de oliva diferente?
-. ¡Claro! Si hago un postre con aceite de oliva lo más probable es que utilice un aceite arbequino porque es más afrutado, más suave. Si quiero hacer aceites aromáticos entonces seguramente utilizaré un picudo porque es un aceite muy suave, muy neutro. Para freír usamos mezcla de cornicabra –que tiene un poder calorífico bastante elevado- con un hojiblanca. Para cada plato utilizamos uno distinto.
-. ¿En casa también?
-. Sí, aunque en casa yo no cocino apenas. Pero sí, tengo una gran variedad de aceites.
-. ¿El aceite potencia los sabores naturales?
-. Sí, pero hay que tener un poco de cuidado con esto porque si utilizas aceites demasiado potentes para productos demasiado suaves lo que te puede ocurrir es que te cargues un poco el producto. Por eso, muchos cocineros no quieren utilizar el aceite de oliva pero para eso se puede utilizar el aceite de oliva neutro. Hoy en día que trabajamos mano a mano con los productores tenemos la posibilidad de decirles que nos hagan un aceite lo más neutro posible y eso es lo que yo hago. Aquí procuramos que no entre otro aceite que no sea el de oliva. Eso se nota en la calidad de los platos.
-.¿Lo considera además saludable?
-. Mucho más saludable. Incluso cuando alguien me dice qué es más caro que el de girasol, siempre contesto que si no pueden pagar un virgen extra, utilicen aceite de orujo de oliva, que va a salir mucho más barato y sin embargo, es cien veces más saludable que un aceite de semillas.
-. ¿Qué piensa sobre la mantequilla?
-. Bueno, me parece un producto excepcional a nivel de sabor. Me encanta y reconozco que la cocina francesa es muy rica y está basada sobre las natas y las mantequillas. Pero estamos en España y hay que intentar potenciar el aceite de oliva en todos los sentidos. Siempre que se pueda sustituir la mantequilla por el aceite de oliva, yo lo voy a hacer.
-. ¿Qué ha aprendido de sus investigaciones sobre el aceite?
-. A tener un conocimiento muy exhaustivo de muchas variedades de aceitunas. Ahora estoy renovando mi taller y estamos haciendo una “oleoteca”, una biblioteca de todos los aceites catalogados con su cata correspondiente…Todavía podemos aprender mucho más del aceite de oliva. Sin embargo, a nivel de texturas hemos conseguido hacer un trabajo muy, muy importante.
INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN
Impresiona pasar a la cocina del Casino donde el equipo de Paco Roncero trabaja ilusionado. Se nota el buen ambiente que allí se respira. No lo dudan y todos se prestan a la foto. Nos enseñan sus nuevos platos…
-. ¿Qué es lo que ha hecho más innovador con el aceite?
-. Hemos hecho una paella donde hemos conseguido realizar granos de arroz de aceite de oliva y cocinarlos como si fuera una paella tradicional. Es un plato muy conceptual pero gusta mucho a la gente. También hemos conseguido quitar la grasa a los quesos. Se la extraemos y volvemos a formar el queso. Cambiamos la grasa mala por la saludable del aceite de oliva. Hacemos quesos cremosos para untar: un parmesano por ejemplo.
Paco es un abanderado del aceite. Reconoce que le da mucha rabia ir a un restaurante en España y que sigan poniendo pan con mantequilla. “Nosotros ponemos aceite pero texturizado de tal manera que parezca mantequilla. Yo lo pongo en un tubito que el cliente abre y lo extiende en el pan como si fuera mantequilla pero es cien por cien aceite de oliva”.
-. ¿Han conseguido algún otro producto Roncero cien por cien?
-. También hemos conseguido un espagueti de aceite. Es un plato interactivo donde el cliente se hace el espagueti en el momento en el que le servimos el plato. Le damos una sopa con langostinos en témpura y el cliente con una jeringuillita se hace su propio espagueti.
-. ¿Cómo nació este plato?
-. Pues nació de un viaje que hice a Japón…Probé la soba japonesa con saque con soja y con azúcar y me dije a mí mismo que por qué no hacer un plato similar. Dándole vueltas ya nos pusimos a conseguir un espagueti de aceite de oliva y nos parecía que el hecho de que el cliente se lo hiciera era muy divertido. El aceite aunque parezca mentira pero te suaviza. Muchos platos si das con el aceite adecuado, los suaviza.
-. Da la impresión que ha encontrado un maridaje perfecto con el aceite…
-. Totalmente. He encontrado un camino de investigación. Tuve claro desde el principio que el jamón y el aceite de oliva eran dos de nuestros grandes productos nacionales. Había que defenderlos a muerte y cuando yo empecé a trabajar, fui aprendiendo cosas sobre el aceite de oliva que desconocía. Descubrí un mundo maravilloso.
-. ¿Qué espera del futuro?
-. Nos queda mucho que recorrer y que aprender. El futuro ahora mismo en el restaurante hay que seguir luchando por mantener no solo la segunda estrella. Tenemos que buscar la tercera. Además, estoy montando un taller nuevo donde quiero jugar mucho con la parte sensorial. Hasta ahora nos hemos dedicado a hacer platos pero a mí me gustaría saber un poco más entre el cliente y lo que nosotros podamos aprender de él. Quiero tener una mesa multisensorial donde juguemos con el frío, el calor, la humedad del ambiente…
-. ¿La cocina del futuro la concibe también fuera del plato?
-. Yo creo que debe ser así. No podemos olvidar que somos cocineros y que lo importante es lo que se come, pero se disfruta de manera distinta si me como unas gambas en Denia frene al mar que si las como en un bar. Queremos que el ambiente y todo lo que hay alrededor de un plato sea el ambiente ideal.
-. ¿Va en busca del placer?
-. Voy en busca de la felicidad…
-. ¿Usted la ha conseguido?
-. Bueno, yo soy un tío muy feliz. No sé si puedo conseguir más pero yo siempre veo el vaso medio lleno y eso intento transmitirlo siempre. Busco que cuando vengan aquí nuestros clientes, se olviden de los problemas e intento que disfruten.
-. ¿Qué supuso para usted organizar la boda del Príncipe Felipe y doña Letizia?
-. Me supuso algo muy bonito. Disfrute mucho. Hubo para mí un antes y un después. Sobre todo, a nivel mediático. Está claro que el resto nos lo hemos ido trabajando día a día todo el equipo. Disfruté mucho de ese día porque tanto Ferrán Adriá como Juan Mari Arzak me dieron toda la capacidad de hacer y deshacer. El menú lo hicimos conjuntamente pero toda la logística y toda la preparación del menú lo teníamos que hacer nosotros. Confiaron los dos en mí. A nivel personal fue algo muy bonito. Eran 350 personas y pensé que no se podía tratar como un banquete, sino como 10 restaurante con 35 personas que es lo que nosotros hacemos maravillosamente. No podíamos fallar porque era lo que sabíamos hacer. Además, hice un libro para cada cocinero –fuimos 65 en este evento- con fotos de cada paso y de cómo se tenía que colocar cada cosa en el plato. Fue un evento donde la gente se volcó. Todo el mundo quería trabajar con nosotros ese día. Me sentí muy orgulloso de cómo salió todo.
-. ¿Les felicitó el Rey?
-. Fue algo muy bonito porque el rey conocía a Ferrán y a Arzak. Cuando salimos a saludarles, don Juan Carlos les saludó a ellos y les dio las gracias. Yo me quedé en un segundo plano pero Ferrán le dijo: a quién tiene que felicitar es a Paco Roncero. El Rey me dio un abrazo. Fue un detalle precioso por parte de Juan Mari y de Ferrán.
-. ¿Quién es el número uno de la cocina actual?
-. Ferrán es el número uno a todos los niveles. No solo como cocinero sino por cómo ha posicionado la gastronomía española en el mundo. Ha sido muy importante para todos nosotros. No hay nadie como él hoy en día y dudo que haya alguien en el futuro con la influencia que ha tenido él a nivel mundial.
-. ¿Tiene usted un galardón que le nombra “cocinero del futuro”?
-. Cada uno de los galardones que nos van dando nos llenan de orgullo pero este reconocimiento precisamente marcó una época porque después llegaron las estrellas y el premio a mejor jefe de cocina por la Academia de Gastronomía, los tres soles de la guía Repsol…Todo esto se consigue porque hay un equipo detrás impresionante si no, sería imposible. El equipo es la base de todo.
-. ¿Le gustaría que sus hijos Javier – de 15 años- y María – de 13 años-fueran cocineros?
-. Bueno, les encanta cocinar. De hecho, los domingos se meten en la cocina a ayudarnos. Yo he aprendido que mi padre me dejó hacer lo que me gustaba y eso ha funcionado. Por eso, creo que no me meteré en lo que quieran ser. Solo les diré que sean muy trabajadores y a todo le pongan mucha pasión. Eso es lo que a mí me enseñó mi padre.
-. ¿Su mujer entiende este mundo entre fogones?
-. Sí, también ella es cocinera aunque ahora está volcada en los niños. Mi hijo con dos años debutó como diabético por eso, estamos tan sensibilizados con los temas alimentarios. Aquí si hay algún celiaco le abrimos hasta sartenes nuevas para él, tenemos panes para ellos…Igualmente, si viene algún diabético también sabemos cuidarles. Lógicamente estoy muy sensibilizado con estos temas.
-. ¿Cuál es su ilusión?
-. intento vivir más el día a día. Me ilusiona poder ofrecer al cliente cada vez algo mejor. Sobre todo, que no falte la pasión por lo que hago. No concibo el trabajo sin ilusión, quizá ahí esté la clave.
Paco Roncero contagia esa ilusión por lo que hace. ¡Atentos a su nombre! No todo está dicho en la cocina y Roncero está dispuesto a dar mucho que hablar.
EL SECRETO DE SU DIETA PARA ADELGAZAR 35 KILOS
Paco Roncero asegura que cuando alguien quiere adelgazar debe ponerse a hacer matemáticas. “Hay que pensar cuántas calorías gastas y cuántas consumes. Si quieres adelgazar tiene que haber un mayor gasto de calorías”. Eso es lo que hizo para adelgazar 35 kilos. Puso orden en sus comidas. Hoy Paco Roncero ya no podría vivir sin hacer deporte. De hecho, antes de acudir a la cocina del Gran Casino de Madrid durante una o dos horas hace ejercicio. Eso le permite no solo estar en forma sino sentirse bien.
Ahora a todo el que quiere adelgazar le enseña que por las noches no es recomendable tomar ensaladas. “No soy partidario porque retienen líquidos. No es el mejor momento para tomarlas si quieres adelgazar. El verdadero problema no es que te comas la lechuga y retengas líquidos, el problema auténtico está en que la gente se echa un decilitro de aceite. Por lo tanto, estás aportando 900 calorías a la ensalada. Si quieres hacer algo saludable con dos cucharaditas de aceite es suficiente. Cada gramo de cualquier grasa son 9 calorías. A veces, estás tranquilo porque comes una ensalada y sin embargo, estás aportando más calorías que con una hamburguesa”. Por lo tanto, por la noche hay que ser austero comiendo.
Le pido a Paco Roncero que nos diga su dieta. No le cuesta confesar la fórmula que tan bien le ha funcionado. “Por la mañana desayunaba un vaso de leche con cereales, me hacía una tortillita de dos claras y una yema de huevo y luego me tomaba un yogur o un café con leche. Después cuando terminaba de entrenar…ya me tomaba una tostadita de pan con aceite y un poco de tomate. Luego a la una y media comía lo que hubiera en la cocina: lentejas, judías y ahí es dónde metía la carga de hidratos de carbono. A partir de las cinco de la tarde tomaba otro bocadillito y a partir de ese momento ya no comía más hidratos de carbono. Ya solo aportaba proteínas y verduras a la cena”.
Información obtenida de:
http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/307743/paco-roncero-buscando-algo-nuevo-en-la-cocina-me-enamore-del-aceite-de-oliva