Madrid.- “Hay un estudio que avala que el aceite de oliva consumido de forma abundante en ensaladas y en la cocina tiene un efecto preventivo del ictus en el 40 por ciento de los pacientes que lo consumieron”, así se expresa el doctor Jaime Masjuán, coordinador del grupo de Ictus de la Sociedad Española de Neurología. Nos recibe en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid donde desempeña también el cargo de coordinador de la Unidad de Ictus de este hospital. En España, uno de cada seis pacientes va a sufrir un ictus en algún momento de su vida. Lo injusto es que no en todas las Comunidades Autónomas van a reaccionar de la misma manera -solo hay 41 unidades de ictus en todo el país-. En unas, por su actuación inmediata, el paciente tiene más posibilidades de sobrevivir y de no tener secuelas que en otras. “Esta es una de las grandes injusticias de nuestro país”. De todas formas, accedemos hasta su despacho para averiguar el efecto que tiene nuestra dieta mediterránea sobre nuestra salud después de haberse publicado este trabajo en donde se ha hecho un seguimiento a casi 8000 pacientes que consumieron diferentes dietas.
-. ¿Qué efecto tiene la alimentación sobre los accidentes cardiovasculares o ictus, como prefieren que se denomine a esta enfermedad?
-. Uno de los motivos más frecuentes por los que tenemos ictus es la acumulación de grasas en nuestras arterias, lo que llamamos arterioesclerosis. Se trata de un fenómeno fisiológico que aparece a partir de los 15 años, cuando nuestras arterias comienzan a envejecer y a acumular grasas. Según nos cuidemos a lo largo de nuestra vida, esa grasa puede ser más o menos importante en ciertos puntos arteriales: en las arterias coronarias que van al corazón o en las que llevan la sangre al cerebro. Cuando tenemos una mala alimentación eso va a repercutir en unos niveles elevados de colesterol, en la producción de diabetes o en hipertensión arterial. Ese envejecimiento o ese cúmulo de grasa en las arterias es más rápido y en un momento dado, se puede producir una obstrucción de una arteria a nivel cerebral o de las arterias del cuello que llevan la sangre al cerebro y producirse un trombo. Eso puede suceder a cualquier edad a partir de los 45 años si el paciente se ha cuidado muy mal. Por el contrario, si ha tenido una vida sana y una alimentación correcta puede que no le ocurra nunca y si le ocurre, será en edades muy avanzadas de la vida.
-. De modo que tarde o temprano este tipo de enfermedades nos llegan a todos a una edad más temprana o más avanzada…
-. Es verdad que el ictus es una enfermedad muy dependiente de la edad. Cuánto más mayores somos resulta más frecuente que lo tengamos. Lo que sucede es que cuando aparece en edades más tempranas las causas son diferentes: genéticas, alteraciones de la coagulación, alteraciones cardíacas…pero cuando ocurre a partir de los 45 años entran a jugar un papel importante los factores de riesgo vasculares: hipertensión, diabetes, el tabaco, el colesterol elevado, la obesidad, la falta de ejercicio hacen que nuestras arterias se vayan endureciendo. Cuántos más años vivamos más posibilidades tenemos de padecer un ictus. También es necesario decir que no todo el mundo va a fallecer por un ictus: 1 de cada 6 en España puede tener un ictus a lo largo de su vida.

-. ¿Es una estadística muy alta, verdad?
-. Sí, porque a medida que cumplimos años más factores de riesgo acumulamos: hipertensión y un tipo de arritmia cardíaca que se llama fibrilación auricular que es una enfermedad del corazón que consiste en que una de las cámaras del corazón no se contrae de modo homogéneo, entonces la sangre se queda remansada en el corazón y se forma un trombo. Eso es lo que produce la embolia cerebral. Por encima de los 75 años la incidencia de fibrilación auricular es muy alta.
-. Doctor Masjuán, ¿de qué manera se puede prevenir?
-. Pues se puede hacer con la alimentación y con fármacos que controlen la hipertensión.
-. ¿Se trata de una enfermedad que padecen más mujeres que hombres?
-. No, lo padecen igual pero en las estadísticas se dice que es la primera causa de la muerte en la mujer en España. Eso se debe a que la mujer tiene una supervivencia mucho mayor que la del varón. Mujeres por encima de los 80 años fallecen más frecuentemente de ictus. Los hombres padecen los ictus pero a veces no es la causa de muerte, mueren más por cáncer o por infarto agudo de miocardio. Tal y como están cambiando los hábitos de vida en nuestra sociedad es muy probable que la esperanza de vida se iguale entre hombres y mujeres y entonces los datos de mortalidad sean similares.
EL ACEITE DE OLIVA COMO PREVENTIVO
Un estudio científico realizado en tres ciudades francesas: Montpelier, Burdeos y Dijón habla de los efectos de ciertos componentes de la dieta mediterránea y la prevención de infartos cerebrales. Este estudio científico se ha hecho en 7500 pacientes. Se pretendía comprobar por qué la dieta mediterránea puede ser eficaz en la prevención del ictus.
Hasta ahora se sabía que la dieta mediterránea -afirma el doctor Masjuán- es una dieta saludable que disminuye la producción de infarto de miocardio o infarto cerebral, pero no se sabía el motivo. Existían otras dietas -a base de verduras y frutas- en el mundo que no prevenían tanto estas enfermedades a pesar de ser igualmente saludables. La única diferencia que han encontrado es que se utiliza mucho el aceite de oliva en la mediterránea. Por lo tanto, querían comprobar si realmente el aceite de oliva era el componente que podía producir efectos beneficiosos en la prevención de ictus. A estos pacientes se les ha seguido una media de cinco años y se ha comprobado que aquellos que tomaban cantidades elevadas de aceite de oliva tenían un 40 por ciento menos de posibilidades de tener un ictus en ese tiempo de seguimiento.
-. ¿Cuánta cantidad de aceite habría que consumir para obtener resultados beneficiosos para nuestra salud?
-. La manera de graduar la toma del aceite de oliva es muy difícil de decir pero se comprobó en este estudio del que hablamos que los que aliñaban sus ensaladas y cocinaban con aceite de oliva tenían menos ictus que los que solo lo utilizaban para cocinar y los que no lo utilizaban nunca. Se comprobó que el aceite de oliva tenía un efecto muy importante en la protección de esta enfermedad.
-. ¿Por qué puede tener ese efecto protector?
-. Eso no está muy claro porque el aceite de oliva no tiene solo un componente químico sino que posee varios componentes en su composición. Uno de ellos es el acido oléico que en un apartado de este estudio se ha comprobado que sobre 1500 pacientes se ha visto como los niveles elevados de ácido oléico se relacionaban también con la prevención del ictus.
-. ¿Cuánto aceite habría que tomar para prevenir?
-. No es necesario tomarse el aceite a cucharadas con tomar aceite en ensaladas y cocinar con él, es suficiente.
– . ¿Usted recomendaría que se comiera pan con aceite?
-. El problema del pan con aceite es que luego se le echa mucha sal y la sal eleva la tensión arterial. Pero el pan con aceite sin sal es muy recomendable. Yo creo que este estudio es importante para aquellos países donde no se utiliza el aceite de oliva. Aquellos ciudadanos que no aliñan las ensaladas con aceite, tras este estudio, saben que deberían hacerlo. Tenemos en España un producto extraordinario.

NIÑOS Y OBESIDAD
-. Acaban de salir los datos de que casi el 50 por ciento de nuestros niños están desarrollando obesidad y ese es un factor de riesgo.
-. Si nuestros niños ya están obesos cuando tienen menos de 15 años quiere decir que van a padecer ictus cada vez de forma más frecuente y a una edad más temprana. No solo eso, sino infartos, diabetes, hipertensión…todo es el mismo proceso.
-. ¿Qué hay que hacer entonces con nuestros hijos?
-. Además de incidir en una dieta absolutamente saludable que es la que hemos tomado todos de pequeños, evitando todo tipo de exceso de hamburguesas, bollos industriales y volver a lo que es la alimentación española y mediterránea.
-. ¿Se puede hacer algo cuando lo hemos hecho mal durante mucho tiempo?
-. Si el niño es obeso y tiene menos de 15 años estamos a tiempo para poder reconvertirle y lograr que pierda peso cambiando su alimentación. No porque un niño sea obeso vamos a pensar que ya no hay nada que hacer, muy al contrario. Incluso, aunque alguien tenga 40 ó 45 años si logramos corregir sus hábitos de vida y su alimentación, aunque haya tenido un ictus, vamos a conseguir que no vuelva a tener otro en el futuro si hacemos las cosas bien. El problema del ictus no es solo que aparezca el primero sino que vuelva a repetirse.
-. ¿Es posible que después del primer ictus se vuelva a repetir otro?
-. Eso depende de lo que hagamos. Lo primero cuando tengamos un ictus es saber por qué ha ocurrido. Hay ictus que son de origen cardiaco, otros por hipertensión y otros por causas genéticas. Es muy importante saber por qué ha ocurrido para poner los mejores tratamientos para prevenir un segundo. Por regla general, después de un ictus hay que controlarse muy bien la presión arterial, tener el colesterol lo más bajo posible e intentar controlar bien la diabetes, si el paciente fuera diabético…También que deje de fumar –si es que lo hace-, que camine todos los días 45 minutos e intentar que pierda peso…De esta forma, el riesgo de tener otro ictus es muchísimo menor. Además, si toma la medicación y hace las cosas bien puede estar relativamente tranquilo de que no le volverá a repetir. Si lo incumple el riesgo de que le repita es muy elevado.
-. ¿Cómo se puede luchar contra la hipertensión?
-. El 70 por ciento de los pacientes que tienen un ictus son hipertensos. Muchos de ellos, no lo saben. Se puede luchar de dos formas: con el control de la dieta, disminuyendo la ingesta de sal, perdiendo peso y haciendo ejercicio. Son tres cosas tan importantes como el número de pastillas que podemos tomar para la hipertensión. A partir de los 45 años habría que tomarse la tensión dos veces al año o uno, al menos, como mínimo. Así mismo, hacerse unos controles sobre el colesterol. Si uno de los datos empieza a fallar, hay que poner remedio. Una cosa muy importante en todas las enfermedades cardiovasculares es acumular factores de riesgo.
IMPORTANCIA DEL EJERCICIO FÍSICO
-. Nos lo dicen desde todos los ámbitos de la Medicina, la importancia del ejercicio físico.
-. La falta de ejercicio lo que indica son los malos hábitos de vida. Hay que buscar el tiempo para hacerlo. Hay dos grupos de personas: las que están obsesionados por el ejercicio y las que lo dejan totalmente abandonado. Lo óptimo sería intentar mantener una actividad física moderada dos o tres veces por semana. Y los niños que salgan a jugar más a la calle y no estén tanto tiempo en casa quietos.
-. ¿Qué importancia puede llegar a tener el estrés en este tipo de enfermedades?
-. Hay que ver un poco todo…los clásicos y los que llamamos emergentes. Hay estudios que nos dicen que pacientes con estrés pueden tener más riesgo de padecer un ictus. No se sabe si es por el estrés o porque lleva asociado todo lo que hemos hablado antes: tabaco, alcohol y malos hábitos de vida en general. Probablemente juegue todo un papel importante entre las personas que tienen ictus entre los 40 y los 60 años.
-. ¿Hay algún riesgo añadido aparte del estrés?
-. La homocisteína es un tipo de sustancia que se encuentra en la sangre y se cree que cuando está disminuida puede aumentar el riesgo de tener un ictus. Hay que consumir muchas frutas y tomar ácido fólico. Por lo tanto, tener la homocisteína alta es más frecuente en pacientes que han tenido un ictus pero no se ha conseguido demostrar si con la alimentación o tomando vitaminas se puede corregir.
-. ¿Hay fármacos eficaces para la prevención del ictus?
-. Se sabe que para la prevención de ictus son muy eficaces loa anticoagulantes, entre los que se encuentra el famoso Sintrom, el fármaco que más ictus ha prevenido. Sin embargo, tiene un montón de efectos secundarios por lo que el paciente se tiene que someter a muchos controles. De aquí al año que viene van a salir unos nuevos fármacos anticoagulantes que va a hacer mucho más sencillo su consumo. Es una medicación que probablemente aprobará la agencia europea del medicamento y para el año que viene ya la tengamos en España.
-. ¿Cuál es el mensaje que le tiene que llegar al español medio?
-. Ha costado más de quince años que la gente se conciencie con esta enfermedad. Hay que seguir divulgando cuales son los síntomas para que un paciente reconozca que está teniendo un ictus: la torcedura de la boca, los problemas para articular el lenguaje, la pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo y problemas en la vista. Todo esto sucede de forma repentina y no suele doler. El paciente debe reconocerlo como una emergencia cerebral y acudir a un hospital lo antes posible.
-. ¿Si se actúa rápido es posible que no queden secuelas?
-. Tenemos un periodo de tratamiento que oscila entre cuatro horas y media y ocho horas. Hay un sistema en toda España que se llama “Código ictus” que consigue que la cadena asistencial actúe de la manera más rápida posible.
-. ¿Esta eficacia en el tratamiento es por igual en todas las Comunidades Autónomas?
-. Hay mucha desigualdad en las Comunidades Autónomas. A pesar de que transmitimos el mensaje de la eficacia de estas unidades, hay Comunidades como son Andalucía, Extremadura, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja, donde son deficitarias en Unidades de ictus y los pacientes no son atendidos en las mejores condiciones. No es lo mismo que un paciente sea atendido en Madrid o Barcelona en una Unidad de Ictus que en un hospital de una capital de provincia donde no hay ni neurólogo de guardia. Las posibilidades de supervivencia o de discapacidad son muy diferentes entre unos ciudadanos españoles y otros. Eso es tremendamente injusto y va contra el derecho a la equidad.
El ictus es la primera causa de muerte entre las mujeres. Han sufrido ictus desde la actriz Sharon Stone a Silvia Abascal. Desde el actor Carlos Larrañaga al cantante Joaquín Sabina…Lo importante es prevenirlo y en nuestra mano está conseguirlo. Por lo pronto, hoy en la mesa, el aceite de oliva…
Información obtenida de:
http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/288497/jaime-masjuan-el-aceite-de-oliva-tiene-un-efecto-preventivo-del-ictus