El consumo está estancado en el fango de la desconfianza, pero hay productos a los que nadie parece dispuesto a renunciar. Aunque el sector está tocado por la bajada de precios en origen, el aceite de oliva es uno de ellos. La industria de envasado y refinado de aceites comestibles incrementó un 8,24% las ventas de aceite de oliva en los primeros cinco meses del año, hasta 157 millones de litros, según datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
En concreto, las ventas en la categoría de aceite de oliva virgen se dispararon un 33%, hasta 62,58 millones de litros, mientras que las de aceite de oliva (suave e intenso) se redujeron un 3,75%, hasta 94,34 millones. Sin embargo, la comercialización de aceites de semilla, con descensos en los aceites de girasol, soja y maíz, disminuyó un 6,13%, hasta 127 millones de litros, en tanto que el orujo de oliva sufrió una caída del 4,25%, hasta 5,74 millones de litros. En conjunto, los envasadores de Anierac pusieron en el mercado 290 millones de litros de aceite, un 1,1% más que el ejercicio precedente.
Cifras de ventas al margen, el gran problema al que se enfrentan los productores de aceite de oliva es la caída de precios en origen. Para intentar frenar esa marcada tendencia a la baja, los países de la UE examinaron esta semana, por primera vez, el plan de acción presentado por la Comisión Europea (CE) para apoyar a los productores de aceite de oliva, afectados por la caída de los precios.
El plan de acción incluye propuestas para incrementar el control de la calidad y la promoción, reestructurar el sector y mejorar la competencia con terceros países.
Entre ellas, se plantea adoptar sanciones para combatir el fraude, que se da sobre todo cuando se clasifica como aceite «virgen extra» un producto que no responde a esa categoría, una práctica «ilícita». Para proteger la calidad y autenticidad del aceite «virgen», Bruselas plantea reforzar los controles, incluir un programa de investigación de métodos que permita detectar las mezclas fraudulentas e instar al Consejo Oleícola Internacional (COI) a impulsar la adopción de un método en esa misma línea.
En el ámbito de comercialización, la CE plantea entre otras ideas hacer obligatoria la mención sobre las condiciones de conservación. Asimismo, la CE sugiere a los países una nueva clasificación de los aceites que permita poner de manifiesto las diferentes categorías, hoy aglutinadas en grupos demasiado amplios.
Por otra parte, se proponen cambios a nivel sectorial para mejorar las posibilidades de negociación por parte de las organizaciones de productores y medidas para la promoción destinadas a nuevas categorías de beneficiarios. El plan abre las puertas además a que, dentro de los programas de desarrollo rural, se establezcan líneas en favor del sector.
Quejas de los agricultores
La reacción de los agricultores no se han hecho esperar. Cooperativas Agroalimentarias han demandado una mayor concreción del plan de acción de la Comisión Europea, con la incorporación de medidas para afrontar los bajos precios, que por cuarto año consecutivo se mantienen por debajo de niveles de rentabilidad, aunque valoró esta iniciativa de la Comisión como un primer paso para tratar de resolver el problema que afecta al sector productor .
Según la organización agraria, el aceite de oliva fue el producto más devaluado en el conjunto de la Unión Europea en 2011, con una depreciación acumulada del 52% desde 2002. «Es necesario que el plan europeo recoja herramientas encaminadas a mejorar la gestión de mercados, tales como la actualización y optimización del mecanismo de almacenamiento privado, y permita excepciones a las normas de competencia de modo que el sector pueda autorregularse en situaciones de crisis graves a través de las interprofesionales», ha señalado.
En la misma línea, el presidente de Asaja y de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Pedro Barato, ha valorado la iniciativa de la Comisión Europea de promover un plan de acción para apoyar al sector del olivar, pero ha reclamado que se concrete su dotación presupuestaria. «Si hay dinero las cosas se harán, si no, lo que no está presupuestado no existe», advierte Barato.
Información obtenida de:
http://www.abc.es/20120623/economia/abci-aceite-oliva-ventas-201206221813.html